miércoles, 5 de enero de 2011

MAYORDOMIA

MAYORDOMÍA

Abraham W. Barrera Bakit
PASTOR

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Generalmente cuando se habla de MAYORDOMÍA, se cree que se está hablando solamente de cosas materiales, para ser más exacto se piensa que se está hablando de diezmos y ofrendas y de ser buen administrador de estos recursos.

Pero no es tan así la cuestión. Ciertamente Dios pide aquello, pero la mayordomía incluye todas las áreas de nuestra vida y de nuestra relación con Dios. En el principio se pedía por parte de Dios sacrificios especiales para estar a cuentas con Él.

La Biblia en el Antiguo Testamento habla de sacrificios. Sacrificios materiales: animales ofrecidos sobre el altar, incienso y muchos otros, que a menudo son figuras del sacrificio de Cristo, como dice Hebreos 10:10.- “La ofrenda de Jesucristo hecha una vez para siempre”.

Al cristiano Dios también le pide sacrificios que mejoran su relación con Él, y veremos brevemente éstos:

01.- LA ALABANZA

02.- HACER EL BIEN A AQUELLOS QUE TIENEN NECESIDAD Y AYUDAR A LOS SIERVOS DE DIOS “porque de tales sacrificios se agrada Dios” (Hebreos 13:16)

03.- PRESENTAR NUESTROS “cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios” (Romanos 12:1)

04.- SER EN TODO EL MEJOR.

01.- LA ALABANZA:

Muchos hoy en día se han convertido en profesionales del canto y la música, mucho conocimiento de las técnicas, pero poca espiritualidad, no hay oración, no hay unción, no hay un sacrificio en la alabanza, se hace casi mecánicamente, debido al conocimiento humano adquirido, el cual no es malo, pero se necesita algo más que eso para entregar una alabanza que llegue realmente a la presencia de Dios, se necesita UNCIÓN.

Se puede sostener que entonar un himno no cuesta casi nada, a menudo sin detenerse demasiado en las palabras que se pronuncian o en Aquél a quien van dirigidas; también decir un “amen” a una oración de alabanza, de la que apenas se ha seguido su contenido. Pero ésta no es la verdadera alabanza, “los sacrificios espirituales” de 1ª Pedro 2:5

Hebreos 2:15.- “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de EL, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre”. Eso es lo que pide Dios, o sea, no es hablar por hablar, no es cantar por cantar, es algo que debe salir de lo mas profundo de nuestro ser, como dice la Palabra de Dios, debe hacerse de corazón. Si nuestro Salvador sufrió, padeció fuera de la puerta, por nosotros, pues nosotros también salgamos a EL, fuera del campamento llevando su vituperio. No se trata únicamente de cantar con los labios o decir un “amén”, si es que se pronuncia, a una oración.

Debe haber un trabajo interior para que el “fruto” que sube del corazón a los labios no sea un “sacrificio que no cueste nada”, sino uno que demande una meditación previa y profunda, Tenemos necesidad de pensar, a medida que vamos entregando la alabanza, recuerde que Dios quiere que le adoremos en Espíritu y en verdad.

03.- HACER EL BIEN:

Muchos piensan que éste es un sacrificio fácil de hacer y otros piensan que es un sacrificio que cuesta mucho. Pero la Biblia, se complace en presentarnos algunos ejemplos al respecto:

La viuda de Sarepta (1ª Reyes 17:7-16), ella no tenía ni un trozo de pan
sólo un puñado de harina y un poco de aceite. Quería prepararlo para ella y su hijo y después dejarse morir. Pero llega Elías y le dice “no tengas temor; vé, haz como haz dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida…. y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo” (1ª Reyes 17:13). Éste “primero” debería hablar a nuestras conciencias. Sólo la fe en la promesa de Dios, por medio de Elías, podía conducir a la viuda a dar lo que le quedaba. Este un claro ejemplo de LAS PRIMICIAS QUE DEBEMOS DAR SIEMPRE A DIOS.

Muchos dan a Dios las “sobras”, pero Dios pide las primicias, el sacrificio, ¿ha leído Lucas 21:1-4?, “Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas”.
“Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas”.
“Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos”.
“Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra;
mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía”, oiga, es necesario dar a Dios todo lo que tenemos, y el se encargará de nosotros. Como dice 2ªCorintios 8:12.- “si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene”. A veces es un sacrificio que cuesta, pero es un “sacrificio acepto, agradable a Dios” (Filipenses 4:18).



No podemos dejar de mencionar a la Iglesia de Macedonia, que se
menciona en 2ª Corintios 8:1-5. “Asimismo, hermanos, os hacemos saber la
gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia”;
“que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad”.
“Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y
aun más allá de sus fuerzas”,
“pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de
participar en este servicio para los santos”.
“Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al
Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios”;

Como hemos visto se encontraba en grande prueba de tribulación, pero era a pesar de ello abundante en gozo, pero tenía una profunda pobreza y, sin embargo, abundaron en riquezas de generosidad. Cuando Pablo tal vez les pidió que no ofrendaran ellos les rogaron que les permitiesen hacerlo y dieron conforme a sus fuerzas y “AÚN MÁS ALLÁ DE SUS FUERZAS”. ¿Sabe?, usted también tiene ese privilegio, dar, aún más allá de sus fuerzas, para el sustento de la obra de Dios y de los siervos que Dios a puesto al frente. En resumen Dios pide en este nivel: OFRENDAS, DIEZMOS Y PRIMICIAS, y de estos sacrificios se agrada Dios.

03.- PRESENTAR NUESTROS CUERPOS EN SACRIFICIO VIVO:

Los ocho primeros capítulos de Romanos desarrollan la justificación por la fe, el valor de la obra de Cristo que ha permitido, de alguna manera, que Dios manifestara, hacia todo aquél que cree en Jesús, su compasión, amor y justicia (Romanos 3:25-26). Puesto que somos conscientes del inmenso sacrificio o precio pagado por nuestro rescate, la Biblia nos exhorta a presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, lo que es nuestro culto o servicio racional o inteligente.

En verdad que esto cuesta. Es preciso que nuestro interior sea renovado
(Romanos 12:2.- No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. ) para discernir la voluntad de
Dios y lo que Él espera de cada uno de nosotros.

Es un No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. gracia que nos ha sido dada, la cual exige ánimo de corazón y de espíritu para poder estar a su disposición durante todo el día, todo el año y toda nuestra vida.

Al leer Lucas 9:57-62.- “Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas.
Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.
Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”.
vemos a varias personas dispuestas a seguir al Señor, pero ninguno estaba dispuesto a renunciar, a hacer un sacrificio, es decir, colocar a Dios en el primer lugar de sus vidas, y seguir a Jesucristo requiere hacer morir el yo.

Tal sacrificio no es posible si no hay una comunión total con Cristo, el cual “se entrego a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” (Efesios 5:2).

¡Oiga!, Jesús se despojó a sí mismo, el suyo fue un caro sacrificio, se humilló a sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz (Filipenses 2:8-7). ¿Está usted dispuesto a sacrificar todo por Cristo?

04.- SER EN TODO EL MEJOR:

Hoy, en algunos países, especialmente Latinoamericanos, se cree que no es necesario progresar intelectualmente, que no es necesario ser un profesional universitario, pues Cristo viene ya, y eso de nada nos servirá. Lamentablemente quienes piensan así están en un error, pues DIOS NOS LLAMÓ A SER CABEZA Y NO COLA EN ESTE MUNDO, y por lo tanto, necesitamos de todos los conocimientos de las Sagradas Escrituras, de la Unción del Espíritu Santo y de todo el conocimiento secular para poder llegar a todos los estratos de la sociedad.

El que está dispuesto a estos cuatro sacrificios y los cumple es un buen MAYORDOMO DE DIOS, y el Señor podrá usarlo en la gran tarea de RESCATAR PERSONAS PARA EL REINO DE DIOS. Sus oraciones serán contestadas, los dones del Espíritu estarán en actividad y resplandecerá el fruto del Espíritu.

Hoy más que nunca se requiere de Cristianos preparados, en forma integral-total, para poder vencer. Recuerde que estamos en guerra contra las fuerzas del mal, y debemos estar a cuentas con Dios para ser más que vencedores.

FINALMENTE, QUE SU VIDA ESTE CONSAGRADA SOLO A ÉL, PARA QUE PUEDA CUMPLIR LA MISIÓN “RESCATAR PERSONAS PARA EL REINO DE DIOS.

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